Eres como una nube cargada de lluvia. Cuando la nube está cargada de lluvia no se preocupa por dónde va a llover – sobre las rocas, en los jardines, en el océano – no importa. Quiere descargarse. Y ese descargarse se convierte en un tremendo alivio.
Así que el primer secreto es: No pidas amor, y no esperes, pensando que lo darás si alguien te lo pide. ¡Dalo!.
Simplemente dale tu amor a cualquiera – a un extraño. No se trata de que tengas que dar algo muy valioso, sólo un poco de ayuda y eso será suficiente.
Aprende a dar, y entonces vas a encontrar a mucha gente que nunca te había mirado, que nunca se había ocupado de ti y que ahora está siendo amorosa contigo.
Ni siquiera se trata de un ser vivo. Puedes tocar esta silla con una mano amorosa. El asunto depende de ti, no del objeto.
Entonces te encontrarás con una gran relajación y una gran desaparición de la idea de ti mismo – y con un fundirte con el todo ".
OSHO
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